El cuento fantástico.
Luego de estudiar este tema fascinante los chicos escribieron sus propios cuentos. Aquí van algunos de esos trabajos:
Fantasma
Por: Santiago Andrade
Por: Santiago Andrade
En un castillo muy lejano vivía un rey llamado Arturo con su esposa y sus cinco sobrinos, todo transcurrían con calma y alegría. En este reino todas las criaturas eran iguales y vivían en paz y armonía, salvo los fantasmas que trataban mal a todas las criaturas y no podían convivir en la ciudad.
Un día la reina se enfermó gravemente y murió, entonces Arturo y sus sobrinos se quedaron solos.
El rey estaba muy preocupado por hacer de sus sobrinos buenas personas, y en el castillo había un fantasma lo que le pareció que podía ser mala influencia para los chicos.
Arturo siempre se quejaba, pero el fantasma no era tan malo. El hacía que los niños se diviertan, así siguieron hasta que fueron mayores jugando a escondidas del rey con el fantasma.
Cuando el rey murió de viejo, tomó su lugar el príncipe Juan, uno de los sobrinos, Quien estableció que los fantasmas serían incluidos dentro de la sociedad y podrían vivir en la ciudad. A partir de ese momento las cosas cambiaron, ya nadie les tuvo miedo y los fantasmas aprendieron a compartir y a vivir con todas las criaturas sin burlarse ni tratar mal a nadie.
Un día la reina se enfermó gravemente y murió, entonces Arturo y sus sobrinos se quedaron solos.
El rey estaba muy preocupado por hacer de sus sobrinos buenas personas, y en el castillo había un fantasma lo que le pareció que podía ser mala influencia para los chicos.
Arturo siempre se quejaba, pero el fantasma no era tan malo. El hacía que los niños se diviertan, así siguieron hasta que fueron mayores jugando a escondidas del rey con el fantasma.
Cuando el rey murió de viejo, tomó su lugar el príncipe Juan, uno de los sobrinos, Quien estableció que los fantasmas serían incluidos dentro de la sociedad y podrían vivir en la ciudad. A partir de ese momento las cosas cambiaron, ya nadie les tuvo miedo y los fantasmas aprendieron a compartir y a vivir con todas las criaturas sin burlarse ni tratar mal a nadie.
FIN